Femicidios en Ecuador: 108 vidas de mujeres arrebatadas por la violencia machista en 2024
En el Ecuador femicida nos siguen matando más y con más crueldad. Son 108 las vidas de mujeres arrebatadas por la extrema violencia de género entre el 1 de enero y el 31 de mayo de 2024. Se registraron 61 feminicidios íntimos, sexuales o familiares, 10 transfeminicidios y al menos 31 feminicidios en sistemas criminales.
Al revistar los datos desde 2014, año en que se tipificó el femicidio como delito en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), se registran al menos 1,812 mujeres, niñas o adolescentes que han sido asesinadas violentamente por razones de género en Ecuador.
Las provincias con más casos son Guayas (25), Manabí (18), Santa Elena (7), Pichincha y Esmeraldas (ambas con 6 casos). Al menos 18 mujeres habían reportado antecedentes de violencia; y 3, tenían una boleta de auxilio. Además, 17 mujeres fueron reportadas como desaparecidas antes de ser encontradas sin vida. ¿Dónde estaba el sistema de protección cuando ellas lo necesitaban? Lo cierto es que el Estado no prioriza la protección de la vida de las mujeres y niñas.
Reparación Integral YA para los hijos e hijas en orfandad
Al menos 1.775 niños, niñas y adolescentes (NNA) han quedado en orfandad a causa de la violencia de género en el país; 77 en este año. 35 mujeres asesinadas en 2024 eran madres y además 4 estaban embarazadas. La situación actual de los hijos e hijas de víctimas de feminicidio en Ecuador es precaria e invisible, no se toma en cuenta el principio del interés superior del niño/a, ni un enfoque de reparación integral. En muchos casos, los NNA fueron testigos del hecho violento; y, en otros son víctimas de femicidio también. Como en el caso de las niñas Briana y Genesis, de 10 y 3 años, que fueron desaparecidas y víctimas de femicidio en octubre de 2023, en Tulcán (Carchi), pero cuyos cuerpos fueron encontrados en el 2024.
En otros casos, los hijos e hijas no solamente quedan huérfanos/as, no sólo de madre, pues cuando el padre es el perpetrador del femicidio, se quedan sin madre y padre al mismo tiempo; sino que además, se quedan sin hogar, sufren desarraigo e, incluso, son separados de sus hermanos o hermanas en el momento en que los familiares o allegados no tienen las condiciones para mantenerlos unidos. No se cuentan con cifras fidedignas, ni con un registro que tome en cuenta a los hijos e hijas de las víctimas, y que permita realizar un diagnóstico claro de la situación y tomar medidas de protección y reparación integral. Esto tiene que cambiar. El Estado tiene la obligación de contar con esta información validada y recopilada en un sistema de información.
El 28 de mayo 2024, la Asamblea Nacional aprobó por unanimidad la Ley de Reparación Transformadora e Integral a los hijos, hijas, madres y padres de mujeres víctimas de feminicidio. Esta ley reconoce a los familiares como víctimas directas (ya no indirectas) de la violencia feminicida y establece ejes concretos de acompañamiento y reparación desde el primer día del delito. La Ley tuvo aportes de organizaciones de mujeres, pero sobre todo fue un gran esfuerzo de las madres y familias de víctimas de feminicidio. Instamos al Presidente de la República, Daniel Noboa Azin, a respetar esta decisión, y a ratificar esta Ley con presupuestos suficientes que permita la reparación integral y transformadora a todos los niños, niñas, adolescentes y familiares víctimas de feminicidios en todos los territorios.
Armas de fuego: utilizadas impunemente para asesinar violentamente a mujeres y niñas
Esta infografía revela un panorama alarmante sobre la incidencia y crecimiento del uso de armas de fuego para perpetrar feminicidios en los últimos años. Los datos muestran que:
En 2019 y 2020, el 9% de los feminicidios se cometieron con armas de fuego.
Desde 2021, se observa un incremento fuerte del uso de este tipo de armas, alcanzando el 48% de feminicidios perpetrados con armas de fuego.
En 2022 y 2023, la cifra escaló más: en el 67% de los feminicidios se usaron armas de fuego, es decir, en 7 de cada 10 muertes violentas de mujeres.
En el presente año -2024-, la tendencia continúa con un 61%, solo con datos hasta mayo.
Lejos de protegernos, el arma de fuego se ha convertido en el principal instrumento utilizado para asesinar violentamente a mujeres y niñas. La militarización del país y la "guerra interna" han facilitado el acceso a armas de fuego para los feminicidas. El riesgo de ser víctimas de feminicidios aumenta para nosotras si hay un arma de fuego dentro de la casa y en las calles. También existe una correlación entre los transfeminicidios y la circulación de armas, un tema que merece un análisis profundo.
El Gobierno no sólo no aborda adecuadamente esta problemática, sino que la minimiza y la oculta. Con pretexto de la lucha contra el crimen organizado se deja a mujeres y niñas más vulnerables y desprotegidas. La vida de las mujeres, niñas y adolescentes IMPORTA. Defendemos un Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos sólido en su estructura y con presupuestos suficientes.
¡Estado responde YA!
La infografía y los datos presentados son un esfuerzo de la sociedad civil y están en constante validación. Deben ser utilizados como una herramienta para concienciar e interpelar tanto a las autoridades como a la sociedad en general, para tomar acciones concretas y urgentes en la lucha contra la violencia de género.