Las Mujeres del Río Amazonas unen sus horizontes de equidad
“Corren los ríos como sangre por la tierra,
llevando los sueños de mis abuelos,
alimento de nuestra liberación”
Rayen Kyvet, poeta indígena.
Quito, 26 de febrero de 2019. Por: Nicoletta Marinelli
Del 21 al 23 de febrero, 40 lideresas indígenas de 9 países amazónicos y 2 países centroamericanos se encontraron en Yaku Runa, una pequeña comunidad plurinacional integrada por población Kichwa, Achuar, Shuar y Sapara de en la parroquia Madre Tierra, Provincia de Pastaza, Ecuador, para la primera reunión del Consejo de la Mujer y la Familia de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica, COICA. Los objetivos de la reunión: reconocerse desde sus diversidades, organizarse bajo una visión común y avanzar juntas hacia un futuro de equidad, autonomía, respeto a los derechos de los pueblos indígenas, de las mujeres y de la madre naturaleza.
El encuentro se denominó Yaku Warmikuna, Mujeres del Río, recordando que, desde las profundidades de la selva, estas lideresas comparten la cuenca más grande, la más viva y la más biodiversa del planeta: la cuenca amazónica. Las mujeres indígenas tienen un rol fundamental en la gestión territorial, en la reproducción de la vida y en la conservación de los bosques y de los ecosistemas. Sin embargo, aún permanecen muchas barreras en cuanto a su participación política y organizativa.
El Consejo de Mujeres y Familia es una realidad muy reciente en COICA. Fue instituido hace apenas un año y medio (en julio de 2017) durante el primer Congreso de Mujeres Indígenas Amazónicas, realizado en Pucallpa, Perú. Como consecuencia, se encuentra aún en el proceso de definición de su funcionamiento, prioridades y plan de acción. Este espacio se conforma por una representante de cada una de las 9 organizaciones agrupadas en la COICA; además existe una Secretaría Ejecutiva (la integran 3 mujeres, una por cada grupo lingüístico presente en la cuenca amazónica) y una Coordinadora General, cargo que actualmente ocupa Claudette Labonté, del pueblo Pahikweneh en la Guyana Francesa. “Reconocemos el esfuerzo de cambio en la COICA para incluir en su Estatutos en el 2016, la meta del 50% de representación de mujeres en su estructura. Sin embargo, aún estamos lejos de esa meta” dice la Coordinadora, Claudette Labonté.
Durante el encuentro se vivieron momentos de alegría y de trabajo, de espiritualidad y cultura, de cantos y bailes, se intercambiaron leyendas durante la toma de guayusa alrededor del fuego sagrado, se crearon vínculos entre sus diferentes identidades y realidades. Las mujeres trabajaron incansablemente hasta horas de la noche, acompañadas por la facilitación de la Fundación ALDEA a través del proyecto Tejiendo Lazos y por representantes de la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, AMPB, y la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil, APIB, quienes “polinizaron” el diálogo aportando desde sus experiencias organizativas. El encuentro Yaku Warmikuna se realizó gracias al apoyo coordinado de Conservación Internacional Ecuador, Fundación ALDEA y la COICA.
Como resultados concretos, la reunión permitió la redacción del reglamento interno y la construcción de un plan de acción para el periodo 2019 – 2022 todo un desafío para un territorio tan grande y diverso, en donde habitan más de 350 pueblos indígenas, en una realidad con muchos obstáculos para el liderazgo de las mujeres.
“Aquí reunidas hemos decidido continuar fortaleciendo el Consejo de mujeres como escenario de articulación y representación de las mujeres indígenas de la COICA” explica Carol González, secretaria por el área lingüística de habla castellana “Esperamos asegurar la equidad en los espacios de toma de decisiones, participación, fortalecimiento de capacidades e incidencia. Además es necesario garantizar el enfoque de género en los proyectos” .
El camino aún es largo. Sin embargo, con sus sueños y su trabajo, unidas, las mujeres del río, capaces de conectar el cielo, las aguas y la tierra, se unen para construir desde la diversidad, desde el respeto, desde la libertad y así alimentan los ríos de la liberación.
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