"Me llaman la cimarrona"
Fotoentrevista a Amada Cortez Caicedo, primera palenquera de MOMUNE en el norte de Esmeraldas
[ Fotoreportaje] Amada Cortez Caicedo vive en barrio de Las Marías de San Lorenzo, pero nació en el Recinto Los Ajos. Es la primera palenquera del Movimiento de Mujeres Negras del Norte de Esmeraldas, MOMUNE, y, también, la palenquera LEKI de la Organización María Illescas.
Amada es poeta, cantora, escritora, docente, además de madre y abuela. Con su voz vibrante, sus décimas trenzadas con la memoria, su turbante amarrado como un ancla a la identidad negra, Amada se destaca como lideresa activa del movimiento de mujeres negras del norte de Esmeraldas y del Ecuador.
Amada, ¿Cómo inició a interesarse por los temas de la conservación de la identidad afroecuatoriana?
Yo fui estudiante y luego fui maestra. Escuchaba la historia de los otros pueblos, pero no escuchaba la historia nuestra. Fue naciendo en mí el deseo de conocer la historia del pueblo negro. En la iglesia católica empecé a hablar de estos temas, y a conocer la historia de Martin Luther King, por ejemplo.
Me junté con Inés Morales y con más compañeras en la "Gran Comarca" del Norte de la Provincia de Esmeraldas. Esa fue una iniciativa para la defensa de los territorios y para lograr nuestros derechos. Nos fuimos insertando en ese proceso de etnoeducación, aprendimos muchas cosas del sabio Juan García; ese maestro que sembró los saberes y la memoria de la negritud y nos dejó un legado histórico para todas nosotras.
Cuéntenos, ¿cómo nace el Movimiento de Mujeres Negras del Norte de Esmeraldas, MOMUNE?
En el 1999, en Quito se realizó el primer congreso del pueblo negro con el eslogan: "Nunca más el Ecuador sin nosotros, los negros". El lema era, sin duda, muy bonito, pero no incluía a las mujeres. Así que nosotras lo corregimos: "...sin nosotros, las negras y los negros¨. En ese congreso, las mujeres cimarronas soñamos con conformar una organización nuestra; y, fue así que nació CONAMUNE – Coordinadora Nacional de Mujeres Negras-, con el lema: "Nosotras somos país, luchemos por nuestra identidad".
En esa época, yo era concejala del cantón San Lorenzo y sentía que era el momento de elevar el la autoestima de las mujeres negras de mi tierra. Por primera vez, salimos a la marcha del 8 de marzo en San Lorenzo, indicando y hablando con más mujeres sobre el sentido de esa conmemoración. Allí inició la idea de crear una organización local de mujeres negras, invitando a los cantones de Río Verde, San Lorenzo y Eloy Alfaro.
Hicimos un gran congreso y creamos el Movimiento de Mujeres Negras del Norte de Esmeraldas (MOMUNE), con la consigna "Buscamos voces de mujeres que rompan el silencio", del cual yo fui la primera palenquera. Sabíamos que teníamos que expandirnos, involucrar a más mujeres, visitar a más comunidades. Paulatinamente, se crearon más organizaciones articuladas y coordinadas en MOMUNE, como organización de segundo grado. Y MOMUNE, a la vez, pertenece a la CONAMUNE nacional.
¿Cuál es el camino que está recorriendo la MOMUNE actualmente?
Es un movimiento grande porque estamos en todas las comunidades. En la Gran Comarca existen siete palenques, cada uno de ellos tiene una organización de mujeres, quienes pertenecen al palenque femenino de MOMUNE. Es un proceso grande que consiste en reconocer nuestro potencial, elevar la autoestima de las mujeres y su proceso organizativo.
Las mujeres negras somos únicas y, a la vez, iguales a las demás mujeres, con un diferente color de la piel. Somos importantes con nuestra identidad propia. Hemos logrado que cada vez más haya mujeres que ocupan lugares de dignidad, como maestras, lideresas, comisarias. Aspiramos a dejar esta posta a las mujeres jóvenes. Como decía mi abuela,
… la vida no nos mide los pasos, sino las huellas que dejamos.
Tú eres poeta, ¿cómo crees que tu creación literaria contribuye a la difusión de la identidad afroecuatoriana?
La literatura étnica está conformada por muchas mujeres que construimos poesía y literatura acorde a nuestra diversidad. He tenido la oportunidad de representar a la organización a nivel internacional. En Cuba y República Dominicana, estuve en un Festival Internacional de Poesía y presenté mis décimas afros del Libro “Me Llaman La Cimarrona”. Son décimas enteras, de 44 versos. Mi poesía, es una poesía de reflexión, que cuenta la historia de nuestro pueblo y nuestra fortaleza como mujeres, con el potencial de ir construyendo una nueva historia, con nuestra letra propia. Las mujeres afrodescendientes tenemos grandes tesoros para difundir.
Y así termina el inspirador encuentro con Amada Cortez Caicedo, palenquera comprometida con su tierra, con su cultura y orgullosa de su identidad. Su presencia es riqueza cultural que reivindica la identidad afrodescendiente y que inspira a las generaciones que vienen adelante. Sin duda, una de las lideresas ecuatorianas que han hecho historia.
Conozca su libro Me llaman la cimarrona
Por: Nicoletta Marinelli, Fundación ALDEA, 2021.