* Actualización a este mapa. Los femi(ni)cidios ascienden a un total de 323 contando los casos de Briana y Génesis, las niñas hermanas desaparecidas el 29 de octubre de 2023 en Carchi y encontradas sin vida en febrero de 2024.

ALERTA 2023: una mujer fue asesinada cada 27 horas por razones de género.

321 femi(ni)cidios ocurrieron en Ecuador en el 2023: 128 casos son femicidios íntimos, familiares y/o en contextos sexuales, 17 transfemicidios y 172 femicidios en sistemas criminales. 4 casos son de mujeres desaparecidas en años anteriores, cuyos cuerpos fueron hallados en el 2023.

37 víctimas tenían antecedentes de violencia y 8 tenían boleta de auxilio, lo que quiere decir que por lo menos 45 vidas pudieron y DEBIERON ser salvadas. Por lo menos, 6 sufrieron abusos sexuales antes de ser asesinadas. En 4 de cada 10 casos, los femicidas tenían un vínculo sentimental con las víctimas, lo que quiere decir que el ámbito de las relaciones íntimas o familiares es peligroso para las mujeres.

La edad más frecuente de las mujeres asesinadas fue de 22 años. Pero las cifras revelan que los femicidios afectan la vida de mujeres de diversas edades, desde los 0 años (bebés) hasta los 90 años de edad, demostrando que la escalada mortal de la violencia atraviesa todo el ciclo vital de las mujeres. Un dato estremecedor es que por lo menos 31 víctimas eran niñas y/o adolescentes; 16 de ellas tenían menos de 7 años de edad.

Un acercamiento territorial

Las provincias de la Región Costa son las que presentan las mayores cifras de femicidios: Guayas (91 casos), Manabí (43 casos), Los Ríos (40), El Oro (25) y Esmeraldas (20). Otro dato revelador es que en las provincias de Guayas y Esmeraldas también se concentran la mayor cantidad de víctimas menores de edad: 11 y 5 casos, respectivamente. En la Región Sierra, la provincia de Pichincha es quien lidera la cifra de femicidios, con 16 casos; seguida por Loja, Cotopaxi y Tungurahua con 7 casos cada una. En la Región Amazónica, Sucumbíos (5 casos) es la provincia con mayor número de casos.

10 años desde la tipificación del delito en un Estado indolente

Hace una década que se tipificó el femicidio como delito en el Código Orgánico Integral Penal (COIP): 1698 mujeres han sido asesinadas por razones de género en ese período de tiempo. Queda mucho por hacer para prevenir el femicidio y para dar respuestas eficaces y reparadoras a las familias. El acceso a justicia y el efectivo cumplimiento de las sentencias son deudas latentes del sistema de justicia y de las instancias competentes con las familias de las víctimas.

El bono de orfandad para los huérfanos, huérfanas, de las mujeres asesinadas no se concreta en la mayoría de los casos. En el 2023, por lo menos 184 menores de edad quedaron en orfandad. Cifra que no cuadra con el número de bonos entregados a las familias. Eso se explica porque existen trabas de la gestión administrativa para la entrega de bonos que inician desde el mismo momento en que se perpetra el delito, pues no hay mecanismos de respuesta inmediata. Esto da como resultado que los niños, niñas y adolescentes que quedaron en orfandad, y las personas que quedan a su cargo, sean revictimizadas, una y otra vez, por un Estado indolente.

Las medidas de reparación integral son una utopía pues desde los operadores, operadoras de justicia y desde las instancias de protección, no existe un compromiso real para otorgar medidas que puedan favorecer la restitución de los derechos para las familias.

Ceguera del Estado para identificar nuevas condiciones en que se perpetran los femicidios

Desde 1985, Naciones Unidas previene la escalada violenta en toda América Latina por la ingerencia de grupos de delincuencia organizada transnacional. Desde ese año, se alertó a los Estados sobre las graves consecuencias en relación a la violencia contra mujeres y niñas en toda la Región. Las cifras muestran que el uso de armas de fuego para perpetrar femicidios ha crecido exponencialmente, sobre todo desde el año 2021. En el 2023, en 215 casos se utilizaron armas de fuego.

Desde sociedad civil denunciamos que, a pesar de esta información, en Ecuador las instancias competentes se niegan a identificar estas formas de violencia contra las mujeres y niñas, que escalan en femicidios brutales y que sirven para enviar mensajes aleccionadores en barrios o comunidades. Los cuerpos de las mujeres y niñas se utilizan como botines de guerras entre bandas delincuenciales y el Estado se queda impávido sin ofrecer una respuesta preventiva y de protección.

En el Análisis regional de legislación y políticas sobre crimen organizado y violencia contra las mujeres y niñas y el femicidio/feminicidio, presentado por el MESECVI-OEA, en el 2019, se detalla que los casos de femicidio/feminicidio en el marco del crimen organizado también deben ser considerados, en algunos casos, femicidios/feminicidios directos, cometidos con el fin de matar a la mujer por su condición de tal para demostrar, entre otros, poder y dominación hacia el grupo rival, la sociedad y el Estado. (https://www.oas.org/es/mesecvi/docs/Informe-analisis-regional-crimen-organizado-violencia-mujeres.pdf).

Exigencia de derechos y reparación integral

Estos datos demuestran que es ineficiente la activación del sistema de protección integral en los territorios. El Estado ESTÁ EN DEUDA con las víctimas de violencia y con las familias de víctimas de femicidio. Hacemos un LLAMADO URGENTE a todas las instancias gubernamentales, en especial a la Presidencia de la República, al Ministerio de Finanzas, Ministerio de la Mujer y DDHH, Ministerio de Inclusión Económica y Social, y al sistema de justicia para que aseguren PRESUPUESTOS SUFICIENTES para la implementación de la Ley Orgánica integral para la Prevención de la Violencia contra las mujeres en sus 4 ejes: prevención, atención, protección y reparación; así como para el seguimiento de los más de 1600 casos de femicidios cuyas familias requieren atención y reparación integral.

A la ASAMBLEA NACIONAL le EXIGIMOS que se apruebe en segundo debate Proyecto de ley orgánica de contención, acompañamiento y reparación transformadora e integral a hijas, hijos, madres, padres y demás familiares de víctimas de femicidio y otras muertes violentas de mujeres.

…

Te invitamos a sumarte a esta Alerta roja frente a los feminicidios. Difunde esta información en todas tu redes y espacios, analízala, siéntela, reflexiona sobre esto con tu familia, con tus amigas y amigos, organízate y actúa por una vida libre de violencias.