Casas de acogida para mujeres víctimas de violencias mantienen servicios en tiempos de COVID-19
Al momento, la atención en las casas de acogida para mujeres víctimas de violencia se mantiene a pesar de las restricciones de movilidad por la emergencia sanitaria declarada frente al coronavirus, COVID_19. Las compañeras responsables de las casas de acogida garantizan una atención de calidad para las mujeres y sus hijos e hijas.
En Quito, Cuenca, Guayaquil, Tena, El Coca, Lago Agrio, Charapotó y Tulcán la atención no ha cesado, sino que al contrario se encuentran alternativas para que el servicio se mantenga ininterrumpidamente. Existen protocolos listos para el cuidado tanto de las mujeres acogidas como del personal de atención. El objetivo principal es sostener el acompañamiento a las mujeres adaptándose a las nuevas circunstancias por la emergencia.
A pesar del riesgo que supone el traslado y la salida de los domicilios, el personal garantiza formas de trabajo que permiten la presencia en las casas de acogida y, al mismo tiempo, el teletrabajo para la planificación de actividades. Además, en la mayoría de casas de acogida está activada la atención externa, que es un servicio para mujeres que no buscan acogimiento, sino que requieren asesoría legal y/o atención psicológica por vivir situaciones de violencia basada en género.
Adicionalmente y para responder de mejor manera a la pandemia, se han habilitado mecanismos para entrega de raciones alimenticias para las mujeres que han estado acogidas o que reciben algún tipo de atención, pues las solicitudes de apoyo no han cesado. Otra iniciativa importante son líneas telefónicas de apoyo o números celulares que faciliten una atención personalizada en tiempos de COVID-19. En cada localidad, también, se mantiene una constante articulación interinstitucional para dar respuestas frente a la violencia.
Otras acciones realizadas son:
1. Redistribución del trabajo presencial y organización de turnos rotativos del personal que garantiza un acompañamiento especializado a las mujeres acogidas y sus hijos e hijas. Los turnos del personal son de hasta 48 horas seguidas.
2. Reuniones de equipo se realizan utilizando herramientas digitales para planificar estrategias alternativas para la atención, de acuerdo a las restricciones de la emergencia.
3. En los casos urgentes, el equipo psicosocial y del área legal mantienen un monitoreo específico y, si amerita, se realizan video llamadas con las mujeres en acogimiento. Esto incluye terapias psicológicas y asesoría jurídica.
4. Se garantiza la atención a los niños, niñas y adolescentes con actividades lúdico recreativas, de apoyo escolar y otras, de acuerdo a la planificación y los horarios en cada casa de acogida.
5. Se mantiene un estricto control de bioseguridad en todos los espacios. Esto incluye la cocina y preparación de alimentos. Asimismo, se procede con un protocolo bioseguro para realizar las compras en áreas externas a la casa de acogida. Además, se realiza una desinfección completa de los espacios, así como la exigencia de que todas las personas utilicen alcohol o desinfectante para manos de manera permanente.
6. Está prohibida la entrada de cualquier persona externa.
Todas las modalidades de trabajo se adaptan al contexto y realidad de cada ciudad en donde se encuentran las casas de acogida, estableciendo alternativas para la atención. La premisa con la que se realiza el trabajo es “cuidamos a las mujeres y también al personal”. El compromiso de mantener un servicio de calidad que asegure un acompañamiento adecuado a las víctimas de violencia se mantiene vigente, hoy, más que nunca.
Si conoces algún caso que requiere acogimiento debido a situaciones de violencia no dudes en llamarnos a los teléfonos: