Comadrear para sanar: mujeres esmeraldeñas se capacitan como promotoras de salud

 

Cerca de 130 mujeres pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Mujeres Negras (CONAMUNE), Capítulo Esmeraldas participan en un proceso de formación como promotoras de salud, denominado "Mujeres sanas, emprendimientos fuertes ".

Este curso está constituido por tres módulos: 1) autocuidado; 2) salud y seguridad en el trabajo desde casa; y 3) salud y ergonomía; se desarrolla en el marco del proyecto FrontePaz, una iniciativa que aporta al desarrollo integral de los territorios de la frontera norte de Ecuador, mediante el fortalecimiento de emprendimientos de mujeres y jóvenes.

"Mujeres sanas, emprendimientos fuertes" prevé algunas jornadas de encuentro presencial denominadas “comadreos”. El segundo comadreo se realizó el sábado 5 de octubre en la ciudad de Esmeraldas. La jornada fue facilitada por la doctora María Belén Mena, médica y docente de la Universidad Central del Ecuador, experta en salud pública. Durante el encuentro, se abordaron temas como la prevención de riesgos de salud, la respuesta a emergencias y primeros auxilios básicos. Las participantes pertenecen a trece organizaciones territoriales de Esmeraldas, las cuales desarrollan emprendimientos colectivos con valor cultural y social.

Los comadreos son parte de un proceso formativo de 60 horas, impartido de forma híbrida con sesiones presenciales, clases virtuales y actividades interactivas en línea en el aula virtual de ALDEA. Al finalizar este ciclo, las participantes recibirán un diploma de promotoras de salud, avalado por la Universidad San Francisco de Quito. Este conocimiento no solo les permitirá fomentar la salud ocupacional en sus iniciativas productivas, sino que también fortalecerá la resiliencia de sus emprendimientos y contribuirá al bienestar de sus comunidades.


¿Qué significa “comadrear”?

El "comadreo" es mucho más que una conversación entre mujeres: es un espacio de sororidad donde se tejen redes de confianza, apoyo y cuidado mutuo. Para comadrear se necesita sentir que podemos compartir entre nosotras con tranquilidad.  En estos encuentros, las mujeres comparten experiencias, aprenden unas de otras y se acompañan en la búsqueda de soluciones ante las injusticias y opresiones que enfrentan.

Este ejercicio de diálogo, protección y escucha mutua se convierte en una fuente de transformación. En estos encuentros aprendemos las unas de las otras. A través de risas, lágrimas y comprensión, las participantes construyen un entorno de confianza. Sabemos que somos mujeres diferentes, pero nunca dispersas, porque entendemos a las diferencias como una riqueza.

Los pueblos afrodescendientes han resistido siglos de opresión, preservando sus culturas e identidades. Aunque el racismo y la violencia persisten, las mujeres de la CONAMUNECE siguen movilizándose por un mundo libre de violencia y de igualdad, tanto para ellas como para las generaciones futuras.

Comadrear no solo significa apoyarse mutuamente, sino también desafiar lo que nos lastima y, al mismo tiempo, disfrutar de la compañía y, por qué no, pasarlo bien. Es un acto de construcción de paz en nuestros territorios, a través de nuestras organizaciones y emprendimientos. ¡Aquí estamos y que viva el poder de las comadres!
— participante

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El proyecto FrontePaz es liderado por la organización italiana COSPE y con financiamiento de la Unión Europea en Ecuador. Más sobre el proyecto: https://www.fundacionaldea.org/noticias-aldea/frontepaz  

 
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