Culunco Tierra: Nuestro Cuerpo es Nuestro Primer Territorio

 

Campo Cocha, 3 de febrero de 2025 – En el marco del proyecto Nos Crecieron Alas y como propuesta de acción en la escuela de formación Feminista de CEPAM Guayaquil, se realizó el encuentro “Nuestro Cuerpo: Nuestro Primer Territorio”, donde participaron diecisiete mujeres artesanas de la asociación de emprendimiento. El encuentro generó un espacio de diálogo para interrelacionar las tres dimensiones de la autonomía: económica, física y toma decisiones (CEPAL, 2025)1, así como reconocer la relación cuerpo-territorio. Es preciso dialogar, compartir y sensibilizar con actividades que permitan construir un camino propio para cuidar y defender el cuerpo como primer territorio; al mismo tiempo identificando que el contexto que rodea es un factor influyente en el proceso.

El desarrollo del encuentro se basó en la Guía de Igualdad de Género para una Vida Digna: Las Mujeres en el Chocó Andino, adaptada a Campo Cocha, comunidad Amazónica a las orillas del rio Arajuno, al sureste del cantón Tena, para fortalecer acciones colectivas para la defensa de los derechos de las mujeres. Además, se incluyó el ejercicio de teatro sensorial de la guía mapeando el cuerpo-territorio3.

“Una anhela viajar en el tiempo, amar seres perfectos, hablar con las hormigas...subir a los cielos con alas de cera, rozarse en las nubes y soñar poemas... Si te encuentras entre aquellas que buscan debes saber que en el puerto hay una nave que te aguarda. No te preocupes por la maleta. No averigües el precio del pasaje. No trates de descubrir tu destino. Lo importante es partir” 3

Con recursos metodológicos se abordaron los dolores y la violencia que no se quiere nombrar. Un entorno violento siembra semillas de violencia, que perpetúan el dolor de la discriminación, opresión y odio. Por eso, cuando simbólicamente quemamos estas semillas, nos permitimos sembrar semillas de bienestar para transformar y renovar nuestro territorio, en la medida que el contexto lo permita.

Para sembrar bienestar hay que quemar lo que ya no queremos; así como se quema cuando se limpia la chakra.

“Quemo la semilla de la misoginia porque quiero una vida digna”

Compartieron dos participantes, mientras quemaban esa palabra escrita. Se enfatizó en que lo que no se nombra se mantiene, generando dolor, culpa y vergüenza en las que lo viven. “La violencia es un problema de política pública, de salud, de justicia, de protección y de inclusión social. Si somos víctimas de violencia es muy difícil que ejerzamos nuestros derechos y que participemos como lideresas en nuestras comunidades”2

“Esto es una revolución en la identidad de las mujeres, que tradicionalmente no está basada en la autonomía, sino más bien en la fusión con otras personas. Cuando reconocemos y decimos que necesitamos autonomía estamos cambiando profundamente nuestra identidad tradicional de género, nuestra identidad tradicional como mujer” (Marcela Lagarde, 1997) 4

 El proyecto Nos Crecieron Alas, en su segundo año de ejecución, trabaja en tres provincias amazónicas – Napo, Orellana y Pastaza -  para fortalecer la autonomía económica y derechos de las mujeres amazónicas víctimas de violencia, en colaboración con la Fundación Ayllu Huarmicuna, la Colectiva Sacha Warmi, la Red de Mujeres Amazónicas y la Red Nacional de Casas de Acogida. El Proyecto cuenta con el apoyo de la ONG Española Manos Unidas.
Más información sobre el proyecto aquí.

#AmazoníaLibreDeViolencia #LideresasAmazónicas #NosCrecieronAlas

 Texto y fotografías por: Gabriela Encarnació, promotora.

 

Referencias:

1 Observatorio de la igualdad de género de América Latina y el Caribe

2 La igualdad de género para una vida digna, las mujeres en el chocó andino. Guía para trabajar juntas y organizar encuentros de mujeres en parroquias rurales

3 Mapeando el cuerpo-territorio. Guía metodológica para mujeres que defienden sus territorios

4 Memoria. Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres