Feminicidios en la Amazonía: una realidad invisibilizada que requiere acciones urgentes
Presentamos los datos de feminicidios de la Región Amazónica en alianza con la Red de Mujeres Amazónicas porque la Amazonía es un territorio de vida, biodiversidad y culturas, pero, además, presenta una realidad indignante y silenciada: entre 2014 y octubre de 2023, se han registrado 114 femi(ni)cidios en sus provincias, una cifra estremecedora que debe ser visibilizada y demanda atención urgente.
La falta de protección estatal para las víctimas de violencia es latente en esta región: al menos 19 víctimas de feminicidio habían reportado antecedentes, y cuatro contaban con boletas de auxilio. Es decir que por lo menos 23 vidas podrían -DEBÍAN- haberse salvado, con acciones efectivas desde las instancias competentes para prevenir el femicidio. El Estado ha sido ineficiente y no logra activar el sistema de protección integral; no hay mecanismos de sanción, ni de vigilancia del debido proceso en estos casos, mucho menos acciones efectivas para la reparación integral de las familias de las víctimas.
Feminicidios y edades tempranas en la Amazonía
De los 114 casos, 104 son feminicidios íntimos, familiares o sexuales; mientras que 10 se relacionan con sistemas criminales. La edad más frecuente entre las víctimas es 22 años, significativamente inferior a la media nacional que es de 35 años. Esto quiere decir que, en la Amazonía, las víctimas de feminicidio son más jóvenes que en otras regiones del país. En este mismo período de tiempo se ha logrado identificar por lo menos 18 casos de víctimas menores de edad. La violencia feminicida arrebata la oportunidad de un futuro pleno para mujeres, niñas y adolescentes en todo su ciclo vital.
Datos por provincia
Según este primer análisis de los datos amazónicos, la distribución de los casos por provincia es la siguiente:
Sucumbíos: 46 femicidios
Orellana: 22 femicidios
Morona Santiago: 19 femicidios
Napo: 11 femicidios
Pastaza: 9 femicidios
Zamora Chinchipe: 7 femicidios
La Amazonía: datos sistemáticamente invisibilizados
La Amazonía presenta tasas de feminicidio por cada 100,000 -mujeres-, significativamente más altas que el promedio nacional que es de 2.00. En Sucumbíos la tasa de feminicidios es de 4.6 por cada 100,000 mujeres; y, en Orellana es de 3.2. Estos datos muestran una alta incidencia de la violencia contra las mujeres en su forma mortal y son un llamado urgente a la acción.
El impacto en familias: niños, niñas y adolescentes en orfandad
El 47% de los feminicidas tenía un vínculo sentimental con la víctima, evidenciando que las relaciones afectivas son ámbitos en donde la violencia perdura y escala a feminicidio. Pero la violencia de género no sólo cobra vidas, sino que destruye familias enteras. Al menos 57 víctimas eran madres; y, por lo menos, 122 hijos e hijas quedaron en situación de orfandad por feminicidios. ¿El Estado ha entregado medidas de reparación a todos estos niños, niñas y adolescentes? ¿Qué instancia está vigilando y monitoreando para lograr la reparación?
Un llamado urgente a la acción
Estas cifras son un grito desesperado por justicia y políticas de atención y respuesta. Es urgente y necesario que el Estado tome medidas inmediatas para enfrentar esta realidad, con un enfoque particular en las áreas rurales y geográficamente remotas. No podemos permitir que la Amazonía sea un territorio donde las mujeres vivan con miedo. Es tiempo de alzar la voz, de ser la voz de las que ya no pueden hablar.